Cuando mi querida amiga Paloma encontró otro librito de historia del Catedrático y Académico Dr. Rafael Ballester y Castell en una caja arrumbada de los libros que deja la gente en la biblioteca de su localidad, enseguida nos pareció que podía ser un buen libro vivo general de historia. Menos narrado que los de Hyllier, con los capítulos organizados estilo compendio, pero con texto de calidad de libro vivo.
Estos dos volúmenes se presentan con la apostilla de Obra declarada de mérito relevante por la academia de la historia. Datan nada menos que del 1942, publicados en Tarragona por la editorial R. Ballester. En su momento fueron considerados libros de texto para alumnos de bachillerato. Las fotografías en blanco y negro y mapas acompañan gentilmente la narrativa de Ballester, de una calidad y elegancia difícil de encontrar hoy en día. Libro vivo, escrito por una única pluma, con aserciones con las que podremos asentir o discrepar, pero que no nos dejarán con el vacío inane que causa la corrección política de gran parte del discurso moderno.
Estos dos volúmenes se presentan con la apostilla de Obra declarada de mérito relevante por la academia de la historia. Datan nada menos que del 1942, publicados en Tarragona por la editorial R. Ballester. En su momento fueron considerados libros de texto para alumnos de bachillerato. Las fotografías en blanco y negro y mapas acompañan gentilmente la narrativa de Ballester, de una calidad y elegancia difícil de encontrar hoy en día. Libro vivo, escrito por una única pluma, con aserciones con las que podremos asentir o discrepar, pero que no nos dejarán con el vacío inane que causa la corrección política de gran parte del discurso moderno.
La historia detrás de los tomos de historia.
Cuando Paloma comentó su hallazgo, busqué en Internet y hallé estos dos tomos en Book Depository. Los tenían unos libreros en Alemania. Tras varias semanas, llegaron en un paquete con etiquetas alemanas, envueltos en paquete de periódico alemán, claro está, y huelen diría yo a iglesia o a museo... quizá huelen a historia.
¿Cómo llegarían a Alemania? No sé. Sólo sé cómo llegaron a Houston, Texas.
¿Cómo llegarían a Alemania? No sé. Sólo sé cómo llegaron a Houston, Texas.